- Reduce el consumo: Consigue un ahorro de hasta el 20% con suelo radiante frente a otros sistemas tradicionales de climatización.
- Mayor confort y ambiente más saludable: Calefacción en invierno y refrescamiento en verano. El ambiente no se reseca.
- Disfruta siempre de una temperatura uniforme: La temperatura se distribuye de forma uniforme por toda la estancia. Sin contrastes ni cambios bruscos.
- Tu casa, a tu gusto: Olvídate de radiadores o sistemas que condicionan la decoración de tu hogar. La temperatura ideal que no se ve.